José Granizo trabajó como fotógrafo profesional compaginando trabajos comerciales con reportajes más personales, principalmente de carácter social y humanitario, estando en sus últimas etapas más volcado en el desarrollo de diferentes proyectos en Bangladesh, Perú, Marruecos, India y España.
Inconformista y provocador nato, explorador incansable, José recorría las calles buscando historias que retrataran todo aquello que nuestros ojos no ven. Esa otra realidad que tanto nos cuesta aceptar y que él supo mostrar desprovista de artificios, logrando una acertada combinación entre la descripción y la metáfora, con una clara vocación documental e indudable dimensión artística. A pesar de su mayor atracción por las historias documentales que buscan la reflexión del espectador, su legado fotográfico también incluye gran cantidad de encargos publicitarios que él convertía en trabajos de autor.