Realiza la carrera de Derecho, y una vez terminada comienza los estudios de Bellas Artes. A final de los años cincuenta marcha a París, donde contacta con el arte de vanguardia. El descubrimiento del Pop Art le abre nuevas vías de investigación y trabajo.
Sus obras reflejan una estética muy personal fruto de todos los años de estudio y experimentación con diferentes técnicas. Se le ha querido encasillar dentro del arte abstracto, y aunque en sus comienzos sí que se puede ver la influencia del informalismo de Wols, Dubuffet o Frautrier, su estilo ha ido derivando hacia la figuración adaptándose a los nuevos medios de expresión plástica que ha ido descubriendo. La utilización de la serie como herramienta compositiva y su luminosa y amplia paleta de colores son dos constantes en su obra. A éstas hay que añadirles su gran interés por el psicoanálisis a partir de los años sesenta, así como por la música y el cine.